sábado, 24 de abril de 2010

RECUERDO DE AQUEL SANT JORDI DEL AÑO 2010




Todos los Sant Jordis acostumbro a tomarme el día libre. Así puedo pasear por el centro de Barcelona, disfrutar de esos stands repletos de libros y ver como los escritores firman ejemplares a diestro y siniestro. Me interesa mucho ver a los escritores así, indefensos, pálidos, sudorosos, frente a los lectores, firma que te firma, como si les fuese la vida en ello. Suelo situarme en el extremo de algún stand. Desde allí, por el rabillo del ojo, observo al escritor de turno firmar. Me fijo durante un buen rato en sus dedos, en la cadencia de su mano al realizar su rúbrica, en la manera en que sujeta el bolígrafo o el rotulador. Después tomo nota. Sacó del bolsillo mi libretita moleskine y copio esa firma imitando el ritmo de esa mano que acabo de observar. No es fácil. Lleva su tiempo. Pero tan sólo es eso, cuestión de tiempo, como casi todo en la vida, como la vida misma. Después de 25 años de entrenamiento, me digo que no hay nadie capaz de hacer sombra a mis falsas dedicatorias.
Este Sant Jordi, como otros muchos, quedé con mi primo Sergi a las 11 de la mañana. Él es quien hace de señuelo y distrae a los escritores mientras yo les robo sus firmas. A las 11.30 nos encontrábamos ya en el Fnac Triangle de la Plaza Catalunya, donde firmaba ejemplares Agustín Fernández Mallo. Como lo de las dedicatorias se ha convertido en una cuestión de principios y considero que son mucho mejores mis falsas dedicatorias que las originales, nunca le pido a escritor alguno que me firme su libro. Así que permanecí apartado, tal y como suelo hacer, fijándome en los dedos del escritor, en la cadencia de su mano al realizar su rúbrica. Después de media hora observándole, saqué mi ejemplar de Nocilla Lab y estampé su falso autógrafo sin el menor problema. Seguimos entonces nuestro camino, recorriendo infinidad de stands y librerías, mirándolo todo como si de un parque de atracciones se tratase. A la una y media llegamos al stand de la Librería Abacus, en la Rambla Catalunya, donde firmaba ejemplares Enrique Vila-Matas. Así que, de nuevo, me planté en un extremo del stand y me fijé en los dedos del escritor, en la cadencia de su mano al realizar su rúbrica. Media hora después saqué mi ejemplar de Dublinesca y estampé su falso autógrafo sin el menor problema. Pero el problema vino después, cuando me di cuenta de que no entendía la dedicatoria que yo mismo había realizado. La hice absorto, fijándome tan sólo en la cadencia de la mano de Vila-Matas al realizar su rúbrica. Pone algo así como A Rare Dublín. ¿Un raro Dublín?, le pregunté a mi primo, no lo sé, respondió encogiéndose de hombros.
Ya por la tarde, de vuelta a casa, vimos a un peludo homínido firmando libros en un stand repleto de gente. Pensé que quizá fuese la mona Chita con sus memorias, pero no nos detuvimos. La cadencia de la mano de un chimpancé al realizar su rúbrica, no entraña para mí el menor misterio.
El volumen de la caja craneal del chimpancé es de unos 360 cm3, siendo menor que la del gorila (500 cm3), y mucho menor que la del hombre (1.400 cm3), lo que, según dicen algunos, no impide una gran inteligencia.












Más información sobre mis falsas dedicatorias, pinchado aquí:

lunes, 19 de abril de 2010

ALLÍ DONDE BROTAN LAS PESADILLAS



Acostumbro a pasear por los pasillos de mi hotel en plena madrugada. Lo hago vestido con mi viejo batín de seda carmesí. Paseo intentando escuchar a mis huespedes; pego la oreja a cada puerta y espero largo rato hasta que creo escuchar algo. A veces me entero de conversaciones privadas, diálogos que, sobre la marcha, apunto en mi libreta de notas. También paseo con una cámara de fotos. Aprieto el disparador cada cuarto de hora. A veces aparecen extrañas imágenes y pienso que hay fotografías que es mejor no hacer, no hacerlas jamás, fotografías que no deberían existir, imágenes que tan sólo deberían ser guardadas en lo más profundo de nuestras retinas, allí donde brotan las pesadillas.


miércoles, 14 de abril de 2010

NACHO CRIADO


Nacho Criado
(1943 - 2010)


"Hay algo de exploración solitaria en mi trabajo. En ese sentido me gusta pensar en creadores como Oteiza, que tuvo que luchar a brazo partido por su obra, pelear con unos y con otros para hacerse entender. Igual que Julio González. Y luego imagínate lo que suponen para todos los que venimos después".



martes, 13 de abril de 2010

TODOS AQUELLOS MUERTOS

Chris Roberts
(Hammer Time)



Todos aquellos muertos deambulan hoy ante mi cama. En la oscuridad veo dibujados sus rostros, sus perfiles inertes. Una apatía absoluta reina en sus gestos. Extiendo el brazo hacia ellos. Abro mi mano y estiró mis dedos. Imagino que acaricio sus rostros, sus perfiles inertes. Son muy molestas sus escuálidas facciones, que terminan por clavarse en mis pupilas. Tumbados, retorcidos, macilentos, provienen de una negritud exánime. Cadáveres de antesdeayer. Alientos extinguidos. Afanes sofocados por el viento. La noche se comprime. Veo la oscuridad envasada al vacío. Pienso en dar media vuelta, en busca de una porción de almohada virgen, sin arrugas ni fervor. Pero me quedo dormido mucho antes de intentarlo.
Al despertar, en la oscuridad de mis parpados, escucho los graznidos del primer cuervo de la mañana. Entonces sonrío. Y abro un ojo.



Vincent Van Gogh
(Calavera con cigarrillo, 1886)



Caravaggio
(Muerte de la virgen)



Edourad Manet
(El torero muerto, 1864)



Jacques Louis David
(Muerte de Marat)



Pablo Picasso
(Muerte de Casagemas, 1901)



Edouard Manet
(Suicidio, 1877)



Mantegna
(Cristo muerto)



Francis Bacon


viernes, 9 de abril de 2010

ADIOS A MALCOLM MCLAREN

Malcolm McLaren
(fotografía de Jerome Schlomoff)


EL PAÍS
- Barbara Celis (Nueva York)
Malcolm McLaren, legendario manager de los Sex Pixtols y los New York Dolls y ex pareja de la diseñadora Vivian Westwood, ha fallecido en Nueva York a los 64 años víctima de un cáncer. "Llevaba enfermo una temporada y aunque había recuperado la salud, su condición empeoró muy deprisa. Ha muerto en Nueva York esta mañana. Vamos a trasladar su cuerpo a Londres y lo enterraremos en Highted Cementery" ha declarado su portavoz Les Molloy. [Algunas agencias de noticias recogen las palabras de la novia de McLaren, según la que la muerte ha tenido lugar en Suiza donde estaba ingresado debido al cáncer]

Fue abandonado por su padre a los dos años y críado en los suburbios de Londres por su abuela, Rose Corre Isaacs, una mujer de origen judío sefardí que siempre le decía de pequeño "es bueno ser malo y es malo ser bueno", una frase que sin duda le quedaría impregnada en el adn y después llevaría a la práctica en sus años punks. McLaren vio con claridad el filón popular que podía tener ese género musical que se cocinó en Nueva York en los primeros setenta con grupos como The New York Dolls pero que alcanzó su máximo apogeo con The Sex Pistols.
A la música, a través de la moda
No obstante su entrada en la música le llegó por vía de la moda. En 1971 abrió una boutique en Londres junto a su pareja de entonces Vivian Westwood que bautizó Let it Rock. Allí vendían los diseños de su atrevida compañera, que después sería esencial en la creación del look punk. En un viaje a una feria de moda conoció en Nueva York a la banda The New York Dolls se ofreció a ser su manager. Rebautizó su tienda Too Fast to Live Too Young to die y comenzaron a vestir a The New York dolls con sus diseños aunque la banda estaba casi en su último estertor y su trabajo como representante duró poco, hasta 1975.
Ese mismo año un encuentro fortuito crearía una de las alianzas más fructíferas de la música. El asistente de McLaren se encontró por la calle a John Lydon, con el pelo verde y una camiseta del grupo Pink Floyd sobre la que había escrito I hate (yo odio) y se lo llevó a la tienda de McLaren, rebautizada como SEX. Lydon por aquel entonces tenía una banda llamada The Strand. Tras conocer a McLaren, Lydon convirtió en Johnny Rotten y su grupo en The Sex Pistols. Juntos no sólo hicieron célebre la primera hornada del punk británico.
El papel de McLaren fue esencial en el éxito de esta banda que reinó en el movimiento punk británico y cuyas actuaciones siempre estuvieron rodeadas de controversia. McLaren fue precisamente el que ideó en 1977 un concierto sobre el Tamésis frente al House of Parliament coincidiendo con el jubileo de la Reina de Inglaterra y al que decidió llamar God Save the Queen . La provocación fue demasiado fuerte. Por supuesto, el barco fue ocupado por la policía y McLaren arrestado.





miércoles, 7 de abril de 2010

DURANTE UN SIGLO

Dibujo de Thomas Ott



Vuelvo a escuchar tras de mí esos pasos que sólo escucho las noches en que, atravesando de cabo a rabo la ciudad, vuelo a casa a altas horas de la madrugada. Son los pasos de unos pies que se arrastran, los pasos de alguien a quien le cuesta caminar casi tanto como a mí. Cuando los escucho acercarse, cuando creo que se me echan encima, doy media vuelta tratando así de cazar al cazador. El resultado siempre es el mismo, no hay nadie tras de mí. Miro a uno y otro lado, busco en vano un portal en el que pueda haberse ocultado la persona que arrastra sus pies. Pero allí no encuentro nada. Ni a nadie. Así que, sintiéndome tan cansado como estúpido, reanudo el arduo camino a casa mientras me doy cuenta de que esos pasos que escucho no son más que el eco de mis propios pasos,  el vetusto énfasis de mi caminar, ese susurro obsoleto de unos pies que tan sólo quieren descansar, acostarse, dormir. Durante un siglo.



Dibujo de Thomas Ott