lunes, 27 de junio de 2011

ELLA Y EL TIEMPO



Observo dos fotografías en la que aparece ella, tan guapa como siempre y subida a una bicicleta. Son unas fotografías que le hice en el año 2001. Estábamos entonces de vacaciones en París y a ella se le antojó pasar el día en Versailles. Allí estuvimos, asombrados contemplando el palacio, y sus jardines, y sus estatuas, y sus fuentes, y sus arbustos cuidadosamente podados, y todo aquello que, hace unos siglos, estaba a disposición de la ampulosa realeza francesa. Tras comprobar la inmensidad de los jardines desde las escaleras del palacio, ella sugirió alquilar unas bicicletas y recorrerlos pedaleando. Así lo hicimos, aunque no fuimos capaces de recorrerlos en su totalidad; aquello es un inmenso laberinto en el que fácilmente podría uno darse de bruces con el Minotauro. Lo más  extraño fue el hecho de encontrarnos perdidos en los jardines por los que, a veces, imagino, Luis XIV y sus amantes paseaban y reían, y, de pronto, no ver a nadie, tan sólo ella y yo pedaleando por un prolongado camino con árboles a cada lado. Como si el tiempo se hubiese parado a nuestro alrededor.

Han pasado 10 años de aquel paseo por Versailles. El otro día ella sugirió ir al cine y allí nos reencontramos con el palacio y sus jardines. Nos los encontramos viendo Midnight in Paris, la última y genial película de Woody Allen. Película en la que el protagonista se encuentra en París y viaja en el tiempo con una naturalidad inusitada. Siente uno tras ver la película que lo de viajar en el tiempo es cosa fácil, que codearse con Scott Fitzgerald, Hemingway o Gertrude Stein nada tendría de extraño si uno se pasea por París a medianoche.
Al abandonar el cine fuimos conscientes de que también nosotros habíamos viajado en el tiempo galopando sobre unas bicicletas de alquiler por los jardines de Versailles; sólo que nosotros viajamos en el tiempo tan sólo durante un par de minutos, un par de minutos que no fueron suficiente para cruzarnos con nadie de aquella otra época. Pero al menos conservo esas fotografías de nuestro viaje en el tiempo. Me pregunto a cuantas personas les habrá pasado algo parecido y nunca lo sabrán.  


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