viernes, 19 de noviembre de 2010

CUANDO EL INVIERNO LLAMA A LA PUERTA

pintura de Alfred Sisley


Cuando el invierno llama a la puerta me gusta observar pinturas en las que aparezca retratada la nieve. Esto es algo que nunca me apetece en otra época del año; nunca me apetece durante el verano o la primavera o el principio del otoño, tan sólo cuando el invierno llama a la puerta nacen en mí unas ganas locas, desatadas, imparables, de observar la nieve representada sobre un lienzo. Esto lo han hecho bien unos cuantos pintores (ya hablé por aquí del gran Alfons Walde), pero, para mi gusto, uno de los que mejor ha retratado la nieve es Alfred Sisley. Cuando el invierno llama a la puerta pienso a menudo en él, le imagino con su caballete en mitad de la calle, con un largo abrigo, guantes, bufanda, sombrero. Pintando la nieve mientras el vaho salía de su boca. Me lo imagino así. Pero pensando que seguramente no pintaba de esta manera, que haría algún boceto y realizaría después sus cuadros al calor de una estufa. Aunque me gusta más esa imagen, la imagen del pintor con su caballete en mitad de la nieve, con su mano temblando al plantar las pinceladas sobre la tela, tiritando como un diminuto animal asustado, con los copos venga a caer, cubriendo primero sus pies y poco después llegándole la nieve hasta las rodillas, y algo más tarde hasta la cintura, y a continuación hasta el pecho, y hasta los hombros, y hasta cubrirle la cabeza y sepultarle y congelarle junto a su último cuadro.
Sí, es cierto, no lo negaré, lo reconozco, soy un romántico empedernido.

(Por cierto, acabo de ver en la wikipedia que también Alfred Sisley deambuló por Meudon y retrató alguno de sus rincones)


pintura de Alfred Sisley



pintura de Alfred Sisley



pintura de Alfred Sisley




pintura de Ángel Mateo Charris




pintura de Maureen Gallace




pintura de Neo Rauch


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4 comentarios:

39escalones dijo...

Da gusto contemplar la nieve... cuando se está calentito bien resguardado.
Saludos.

ÁLEX NORTUB dijo...

Sí, a mi me gusta ver como nieva a través de la ventana y después mirar el fuego en la chimenea. No lo puedo hacer en el piso en el que vivo, pero sí en la masía de mis padres cuando llega el invierno. Es un placer.

jordi f dijo...

Hola, amigos.

Cuando el invierno llama a la puerta uno se encuentra siempre mirando por la ventana. Mirando la plaza nevada y los trineos que pasan. La plaza de Amarcord entre muros de nieve...
Pero sobre todo, para mí, todo esto incita a ver la maravillosa, la estupenda, la incomparable Fanny y Alexander.

Saludos sobre raquetas.

carmen dijo...

Como plasma Sisley con sus pinceles el invierno.
Saludicos.