martes, 4 de octubre de 2011

LOS PINTORES TAMBIÉN MUEREN (16): Rembrandt Van Rijn

La lección de anatomía del Dr. Tulp, pintura de Rembrandt


4 de octubre
A Rembrandt le encantaba derrochar. Invertía en arte y en todo tipo de objetos curiosos y, a veces, incluso, pujaba por sus propias pinturas. Hasta que llegó un día en que tuvo que vender gran parte de su colección de antigüedades y todas sus pinturas. Pero los beneficios de estas ventas no fueron suficientes. En 1660, nueve años antes de su muerte, no tuvo más remedio que vender su casa y su taller de grabado y se mudó a un modesto apartamento. La sociedad de pintores de Ámsterdam vio todo esto como un gran escándalo, y adaptó su reglamento para que nadie pudiese comerciar como pintor encontrándose en una situación económica similar a la de Rembrandt. Para evitar esto, su segunda mujer, Hendrickje, y su hijo Titus abrieron su propio negocio de arte en el que Rembrandt trabajó como empleado.
Rembrandt les sobrevivió a los dos y, finalmente, falleció en la ruina un 4 de octubre de 1669. Fue enterrado en una tumba sin nombre.



Autorretrato de Rembrandt


3 comentarios:

carmen dijo...

Me encanta Rembrandt.
Saludicos.

ÁLEX NORTUB dijo...

Es uno de los mejores.
Saludicos.

39escalones dijo...

Yo siempre lo veo con la cara de Charles Laughton.
"Todo es vanidad".