sábado, 31 de diciembre de 2011

FIN DE AÑO EN MEUDON


Este será el primer fin de año que pasaré en la localidad francesa de Meudon.
He vuelto a Meudon buscando el final de una novela que empecé a escribir aquí hace tres años. 
De momento ni rastro de ese final. 
Ayer compré una postal de Meudon, en la que aparece una persona pintando a orillas de un lago. 
Es una fotografía llena de misterio.
Creo que algo tiene que ver con el final de mi novela, pero aún no estoy muy seguro de ello.
Ayer también descubrí una pintura de Renoux realizada en Meudon.
El final se acerca.
Lo huelo.

Pintura de Ernest Renoux
(Vista de París desde el observatorio de Meudon)


jueves, 22 de diciembre de 2011

jueves, 8 de diciembre de 2011

SILBIDOS


SILBIDOS

Hay un hombre silbando en mi cuarto de baño. Hace ya media hora que le he acompañado hasta allí. No sé qué hacer, nunca sé qué hacer en estos casos. El hombre es un albañil. Ha venido a tapar un agujero que hay el techo del cuarto de baño. Hace dos meses apareció una mancha de humedad allí. Cada día aumentaba de tamaño, parecía tener vida propia. Un día llamé al presidente y, al final, la comunidad de vecinos se hizo cargo del asunto. Tuvieron que perforar el techo de mi cuarto de baño y el suelo de los vecinos de arriba. Un fontanero se ocupó primero de perforar el techo y arreglar la tubería. Ahora es el turno del albañil. Ahí está, tapando el agujero. No deja de silbar mientras yo escribo esto. No sé que hacer, nunca sé que hacer en estos casos. Tal vez debiera echar una ojeada de vez en cuando, asomarme fingiendo curiosidad, darle quizá cierta conversación. Pero no lo hago, permanezco aquí, tecleando mientras le escucho silbar. Me pregunto si todos los albañiles silban mientras trabajan. Parece tan feliz. Es inquietante que un desconocido silbe en tu cuarto de baño. El cuarto de baño propio es uno de los lugares más íntimos que existen. Eso es lo que pienso mientras escucho al albañil silbar. Me pregunto entonces si yo he silbado alguna vez en mi cuarto de baño. Creo que nunca lo he hecho. No, seguro que no lo he hecho. Nunca he sido yo de silbar. Como mucho tarareo una canción pegadiza, pero nunca la silbo. De pronto, me molesta muchísimo que un desconocido esté en mi cuarto de baño haciendo algo que yo nunca he hecho allí. Me siento ultrajado. Pero esto no evita que siga prestando atención al silbido del albañil. Conozco esa melodía, me suena mucho. El silbido continúa y, cuando creo estar a punto de descubrir a qué canción pertenece, se detiene. Maldita sea, pienso mientras espero expectante a que el silbido se reanude. Tras unos segundos de descanso, el albañil vuelve a silbar. Parece hacerlo con mayor ímpetu ahora. He de reconocer que el tipo lo hace de maravilla, parece un jilguero. Frunzo el ceño y entorno mis ojos, me concentro en el sonido que emiten sus labios. Estoy a punto de descubrir a qué canción pertenece. Sí. Ya. Ya está. Ya sé de qué canción se trata. No sé cómo no me he dado cuenta antes. Me siento un poco estúpido ahora que sé cuál es. Está silbando Strangers in the night, de Frank Sinatra. Al poco tiempo de darme cuenta deja de silbar definitivamente. Le escucho recoger sus herramientas. Aparece y dice que ha terminado. Le acompaño hasta la puerta. Una vez que se ha ido me dirijo al cuarto de baño. Entro y miro al techo, hacia el lugar en el que estaba el agujero. Después me miro en el espejo, fijamente, y empiezo a silbar.

miércoles, 7 de diciembre de 2011

MÁS FRASECOLLAGES!!!


Hola, queridos huéspedes,

Debo comunicarles que la inspiración ha regresado a mi vida.
Así que no he podido evitar construir seis nuevas frasecollages.
Esta vez las palabras que me han inspirado han sido: escribir / crisis / mercados / guerra civil / banco / carne.
Pueden verse en la siguiente dirección: http://frasecollages.blogspot.com/
Quiero colgar pronto algunas más que están ahora en pleno proceso.
Espero que sean de su agrado y que las disfruten con toda la familia.

Atentamente,

Álex Nortub