En esta fotografía el compositor Igor Stravinkky parece el entrenador de boxeo de algún púgil prometedor. Esa toalla al cuello me hace imaginarlo junto al ring, dando consejos a su discípulo. Podemos observar además que Stravinsky lleva dos pares de gafas, un par para ver de cerca y otro par para ver de lejos (Aunque nadie parezca darle mucha importancia, las lentes progresivas han sido uno de los grandes inventos de la humanidad; sin la utilización de lentes progresivas, hace tiempo que la humanidad habría perecido). Siempre que la primavera se termina, me acuerdo de esta foto de Igor Stravinsky y de su Consagración de la primavera, y necesito una vez más volver a escucharla.
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2 comentarios:
Pues sí, muy oportuna esta Consagración de la primavera. Estamos todos necesitados de un poco de esa energía stravinskiana para torear lo que se nos viene encima.
Hay que consagrar cada una de las estaciones; es justo y necesario.
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