“La novela habla de la desaparición del sujeto en Occidente y del afán de ese sujeto por reaparecer. Creo que esto no es algo que se pueda liquidar en cuatro folios y que más bien requiere un crepúsculo largo. El eje central de ese crepúsculo es la figura de Robert Walser, mi héroe moral desde hace décadas. Admiro de este escritor suizo –precedente obvio de Kafka– la extrema repugnancia que le producía todo tipo de poder y su temprana renuncia a toda esperanza de éxito, de grandeza. Admiro de él también su extraña decisión de querer ser como todo el mundo, cuando en realidad no podía ser igual a nadie, porque no deseaba ser nadie, y eso era algo que sin duda le dificultaba aún más querer ser como todo el mundo. [...] Admiro y envidio su lento pero firme deslizamiento hacia el silencio. En realidad, todo el mundo cree que Doctor Pasavento habla del tema de la desaparición y de la soledad. Es una interpretación aceptable del libro, pero yo diría que de lo que realmente habla esta novela es de la dificultad de no ser nadie.”
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Palabras de Enrique Vila-Matas sobre su obra Doctor Pasavento, extraídas de su página web.
5 comentarios:
Ciertamente grato es desaparecer unos días de la blogosfera para releer un Vila-Matas y volver más tarde alegremente desbordado por lo que sólo se descubre con las relecturas de libros tan buenos que son infinitos, delgadamente infinitos.
Un saludo al gran c(h)octelero Álex Nortub y otro a VM, tras mi segunda vagancia extra en Trieste.
Deplorable y lamentable fue mi intento de hotelizar la coctelería o coctelizar la hostelería. Y es que hoy he visto aparcado en una calle ciertamente transitada un vehículo industrial que anunciaba una marca de leche en versión hostelería. Caramba -me he dicho con cierto pavor- caramba, qué coño tendrán las vacas que dan leche específica para hostelería, leche que no venden en el supermercado, sospechoso empaquetar leche para hostelería, para aviación o para acampadores de acampamientos, pongamos por caso. ¡Qué cosas!
Un saludo, pues, tras lo del agua de los floreros sonde creo que perdí las lentillas del contacto.
Dejo pues la foto no del coctelero sino del señor Robert Koch
Salud!
Me viene de perlas este texto. Tengo el libro recién comprado (con mucho retraso, lo sé, pero no se puede ver tanto cine y encima querer leer mucho y a menudo, todo a la vez) esperándome en el estante.
Saludos.
Un buen regalo de cumpleaños para quien tanto nos regala con su literatura ;)
[Aunque yo prefiero, de lejos, los no-cumpleaños. Así que felicidades a todo el mundo.]
Estupenda alternativa.Salir del hotel y tropezarte con el Señor Vila-Matas.Yo solo me he leído dos libros suyos,pero me apetece leer el que comentas del Dr.Pasavento.Eso de la dificultad de no ser nadie.....Saludicos
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