Acaban de entrar al cementerio unos jóvenes melenudos que, tras propinarme un primer guitarrazo -haciendo volar toda suerte de hojas secas que flotan aún en el aire otoñal- amenazan con destrozar más guitarras en mi cara si no contesto lo siguiente: «Abre...» ¿cómo? ya, ya...«Abre la muralla»
Esos pedazos de muralla abandonados en mitad del desierto podían ser fácilmente abatidos por los nómadas, ya que esas tribus, alarmadas por los trabajos de construcción, cambiaban de terruño como langostas, con increíble velocidad y lograban tal vez una mejor visión general de los progresos de la Muralla que nosotros los constructores.
(Ordino, Andorra, 1970)
Libros: El triste festín (2002) Tras el pinar un grito (2007) y Dans la turbulence (2011), antología "El libro del voyeur" (Ediciones del viento, 2010).
alexnortub@gmail.com
6 comentarios:
Toc-toc
¿Quién es?
(corre un poco de aire frío...)
Acaban de entrar al cementerio unos jóvenes melenudos que, tras propinarme un primer guitarrazo -haciendo volar toda suerte de hojas secas que flotan aún en el aire otoñal- amenazan con destrozar más guitarras en mi cara si no contesto lo siguiente: «Abre...» ¿cómo? ya, ya...«Abre la muralla»
Esos pedazos de muralla abandonados en mitad del desierto podían ser fácilmente abatidos por los nómadas, ya que esas tribus, alarmadas por los trabajos de construcción, cambiaban de terruño como langostas, con increíble velocidad y lograban tal vez una mejor visión general de los progresos de la Muralla que nosotros los constructores.
La muralla china
(Franz Kafka)
Ah, amigos, qué añadir a la construcción de murallas con continuación de libros en secreto...
«¿Una losa y un mantel?»
«Abre la muralla»
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