jueves, 4 de septiembre de 2014

LA MUERTE DE LOS BLOGS

El crepúsculo de los dioses, 1950.


De pronto me siento con fuerzas, más fuerzas que nunca para continuar con este blog. Cuando escucho decir una y otra vez que los blogs han muerto veo como algo urgente resucitar este blog. Es cuando hay que estar ahí, dándolo todo, cuando las piernas flaquean y el aliento desfallece jadeante. Tengo que hacerlo, tengo que revivirlo, aunque termine por convertirse en un muerto viviente, en un blog zombie, me digo que tengo que hacerlo, darle un empujón, aunque sea un empujón hacia un abismo. 
Allá voy. 
Y A ver lo que dura.


4 comentarios:

´´ dijo...

Ahora ya no están de moda, pero yo el tuyo lo sigo mirando, miro unos diez.

El cambio ha sido mirar internet por teléfono y no en pantalla grande, eso ha liquidado a los blogs.

Adriana Bañares dijo...

¡Pues claro que sí!
Dicen que han muerto por el auge de las redes sociales. Debo vivir al contrario del mundo, porque justo ahora he decicido cancelar permanentemente mi cuenta de Facebook y limitar mi presencia online a crear contenidos para mi blog.
Igual, más que la muerte del blog, estamos viviendo un renacer. :)

Álex Nortub dijo...

Yo tengo esa lista de blogs en el lateral del mío, pero no tengo tiempo para visitarlos todos y a veces visito otros que no están en la lista. Tengo también cuenta de facebook pero nunca la he utilizado mucho y hace igual un año que no entro. Sí que es cierto que las redes sociales han hecho que los blogs se convirtiesen casi en algo "vintage". Pero eso también mola, ser parte de algo minoritario y que los demás consideran obsoleto, yo me encuentro más a gusto en mi pequeño hotel que no en esas grandes avenidas que son facebook o twitter.
A seguir se ha dicho.

andresrubio68 dijo...

Es la primera vez que entro en tu blog y me parece muy interesante; espero que esta opinión te anime a continuar.
yo tengo un blog desde hace dos meses, y de momento me ha dado más satisfacción que desengaño;pero me parece difícil mantener la ilusión en el tiempo. Ya veremos...
¡Un saludo y ánimo!