Ayer me encontré con un amigo de la infancia. Me lo encontré caminando por el paseo de Sant Joan. Me saludó muy efusivo y me presentó a su mujer. Le dijo que yo era Álex Nortub, el del Hotel junto a la vía. Su mujer respondió asombrada con un: ¿Álex Nortub, tú eres Álex Nortub? Yo dije que sí asustado. Nunca antes alguien había mostrado asombro al escuchar mi nombre. Entonces me contaron que siguen mi blog. Llevábamos tan solo dos minutos hablando cuando él sacó un teléfono móvil. Era uno de esos móviles enormes con una pantalla enorme. Me enseñó enseguida un enlace al Hotel junto a la vía. Accedió a mi hotel y me mostró diferentes entradas y su mujer y él empezaron a hacer un sinfín de comentarios sobre ellas. Yo me sentí totalmente abochornado. Como si estuviese desnudo en mitad del paseo de Sant Joan y les diera por comentar distintas partes de mi cuerpo, sobre todo mis partes más íntimas. Hasta ese momento nunca había sido yo consciente de que lo que escribo en mi blog fuese leído por alguien. Veía comentarios en las entradas, veía que el número de visitas aumentaba, veía que en otros blogs hay enlaces al mío. Pero lo cierto es que hasta ese momento, hasta ayer, cuando esas dos personas, ante mí, empezaron a escudriñar los entresijos de mi hotel, no había caído yo en la cuenta de que alguien siguiese mis pasos. Creía que los comentarios los dejaban mis padres y mi tía Leonor con diferentes nombres, sí, creía que eran personas de mi círculo más próximo las que visitaban una y otra vez mi hotel para que aumentara el contador de las visitas y yo estuviese contento. Les estaba muy agradecido por ello hasta ayer. No era yo consciente de que otras personas pudieran comentar y visitar mi hotel. Ahora me he dado cuenta de que sí, de que están ahí, al otro lado, y me inquieta sólo pensarlo. Ahora surgen muchas pregutas: ¿Quiénes son esas personas? ¿A qué se dedican? ¿Por qué visitan mi hotel? ¿Qué les resulta interesante? ¿Cada cuanto lo visitan? ¿De qué les sirve visitar mi hotel? ¿Es que acaso no van a dejar de visitarme nunca? ¿No se cansarán de mis fruslerías? ¿Saben que yo escribo lo que escribo por prescripción médica? ¿Desconocen que una vez estuve a punto de eliminar mi blog de la blogosfera y finalmente, cuando iba a hacerlo, me arrepentí? ¿Me habré cruzado alguna vez con alguien que sigue mi blog? ¿Es acaso necesario responder a alguna de estas preguntas? ¿Sí? ¿No? ¿Tal vez?
martes, 29 de septiembre de 2009
ALGUNAS PREGUNTAS SIN RESPUESTA
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12 comentarios:
Pues no se si te interesará,pero yo te lo cuento.
Llegué a tu blog a través del de Pepe Cerdá.Me atrajo desde un principio.El nombre me gustó.Me gustó el cuadro de Hopper -siempre me ha gustado Hopper -De tu blog saque los únicos blogs en los que suelo meterme.Te estoy muy agradecida porque disfruto con todo lo que subes.
Recuerdo tu época de "fantasma"con pena.
Daba la impresión de que de verdad te ibas.
Montaste en primavera una fiesta en la cual me lo pasé fenomenal.
Te fuiste en verano.
Y volviste.Y tus fruslerías como tu las llamas son estupendas.
Gracias por estar ahí.
Saludicos.
Yo llegué al hotel a través del de Flavia Company. Sentí curiosidad por el nombre. Los hoteles siempre me producen inquietud y quise saber lo que había dentro de un hotel que está junto a una via. Y aquí me tienes, saliendo de mi ventana para entrar en tu hotelito. Me gusta tu forma de escribir y per eso vengo de visita. Ánimo y a seguir adelante.
Yo llegué por el blog de Antón y eso que estoy al sur, bien al sur del mundo, pero me encanta este hotel.
Estabas bien equivocado en cuanto a los comentarios. Tus lectores lo sabemos todo...bueno casi todo, sólo lo que quieres contarnos.
Saludos
Mira que me han llamado cosas, algunas (pocas) buenas, muchas malas, y algunas incluso peores, pero es la primera vez que me llaman Tía Leonor...
Yo llegué aquí desde Entre Nómadas, y espero que me guardes una habitación del hotel, aunque sea interior, aunque no dé a la vía sino al patio trasero, para mi paso diario.
Un abrazo.
Por cierto, yo tengo la misma sensación que tú en cuanto a que tras los numeritos y los nicks debe de haber alguien real...
Por cierto, puedo agregar tu blog a la lista de blogs que recomiendo en el mio? Ya me dirás.
Me encanta poder saber algo más sobre el por qué de vuestras visitas. Cada visitante llegando desde un lugar diferente; curioso.
Agradezco que acostumbreis a hospedaros por aquí con frecuencia.
Un hotel sin huespedes es como un prado sin hierba, como una tarta sin almendras, como un cuerpo sin células.
Mil gracias por vuestros comentarios.
Abrazos para todos.
Llegué "cotilleando" por blogs muy diferentes,esta es la magia de esto,se nos escapa,se extiende como una mancha de aceite y al final creo que nos comunicamos a veces mucho mejor incluso aunque no conozcas a tus lectores.Ah,por cierto felicidades por tus textos,me gustan,por eso vuelvo de visita.
Gracias, Bambu222, me alegro de que te gusten mis textos y de que regreses de visita por aquí. Abrazos.
Yo llegue por un yogur de limón caducado en el blog de A. Castro.
Lo de las prescripción medica me lo apunto, te lo copio.
k,
Marta
Me faltan los acentos en el texto anterior, el del yogur, no los he puesto por prescripción medica y porque mis dedos son más rápidos que mi cerebro.
Ayyyy
Sí, es cierto, Marta, recuerdo aquel yogur caducado. Bonita manera de conocerse.
Besos.
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