martes, 16 de diciembre de 2008

Y boca arriba

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Pintura de Lucian Freud
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Y boca arriba. A menudo boca arriba. Nunca boca abajo. Me gusta dormir de costado y boca arriba. Boca abajo no me gusta. No me gusta porque soy una mujer voluminosa y mis pechos me lo impiden. Mis pechos chocan contra el colchón y he de utilizar una torre de almohadas si quiero dormir boca abajo. Sino mi cabeza se queda bailando en el aire. Sí, lo han adivinado, soy una mujer con curvas. De esa clase de curvas que los hombres siguen con la mirada hasta estrellarse sin remedio.


Sobre todo de costado. Así me gusta dormir. Boca arriba también pero sobre todo de costado. Boca arriba es una lata. Porque boca arriba me da por roncar y me despiertan mis propios ronquidos. Así que sobre todo me gusta dormir de costado.


Y cuando me duermo, suelo tener un sueño que se repite. En el sueño que se repite soy una Venus que permanece tumbada a la entrada de un templo griego. Y un esqueleto, con gran gentileza, me pregunta: ¿Qué postura prefieres para dormir?


Yo, sin darle la menor importancia a que un esqueleto me pregunte esto, respondo siempre con un De costado, sobre todo de costado. Y boca arriba.

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Venus durmiendo, pintura de Paul Delvaux

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3 comentarios:

Anónimo dijo...

Unha Venus boca abaixo non é unha Venus.

Igual que un flan boca arriba non é un flan.

Hai cousas que non teñen volta. De folla.

Anónimo dijo...

Perdón por el galego. Traduzco:

Una Venus boca abajo no es una Venus.

Igual que un flan boca arriba no es un flan.

Hay cosas que no tienen vuelta. De hoja.

ÁLEX NORTUB dijo...

Qué verdad tan traslúcida, estimada Estíbaliz.